Escoger a mi abogado no fue fácil. Dos tipos dijeron que mi caso no valía la pena para ellos, Samy no lo hizo. Tomó mi caso y me ayudó a obtener mis tratamientos médicos para que mi espalda no me doliera como antes. Ahora me dio mucho más dinero del que esperaba y me siento mucho mejor en mi mente y mi espalda. Estoy súper feliz por contratar a Samy. Ahora son nuestros abogados de familia.